La Clínica Ubarmin, de Fernando Redón, décimo edificio en Navarra con placa del DoCoMoMo Ibérico

La Clínica Ubarmin, décimo edificio desde hoy en Navarra y cuarto del arquitecto Fernando Redón Huici en ser distinguida con una placa del DoCoMoMo Ibérico

  • El acto ha puesto el punto final a las actividades realizadas en Navarra dentro de la Semana de la Arquitectura 2019, organizadas por el COAVN y la Escuela de Arquitectura en Navarra
  • El acto de homenaje se ha celebrado hoy a primera hora de la tarde en el acceso principal al edificio hospitalario, considerado como uno de los edificios modernos más sobresalientes en Navarra
  • La placa ha sido colocada por una emocionada María Castiella, viuda de Fernando Redón

Al acto han asistido por parte de la delegación navarra del COAVN (Colegio Oficial de Arquitectos en Navarra), su Presidente, Patxi Chocarro San Martín, junto a otros miembros de su Junta Directiva, y numerosos colegiados, acompañando a María Castiella, viuda de Fernando Redón, y a su hija Elisa.

Por parte de la Consejería de Salud del Gobierno de Navarra, han estado presentes CARLOS ARTUNDO, Director General Salud Gobierno Navarra; ANTONIO MERINO, Gerente del CHN; JESÚS BERJÓN, Director asistencial del CHN; MILAGROS LARRAYOZ, Directora Gestión y Servicios Generales del CHN; y MARTA ANCÍN, subdirectora de Cuidados de Hospitalización y Urgentes del CHN.

No han querido faltar tampoco a la cita por parte del Ayuntamiento de Egüés, su alcaldesa, AMAYA LARRAYA MARCO, así como el alcalde de Pamplona, el arquitecto ENRIQUE MAYA.

Además de a las autoridades, el acto ha concentrado a numeroso público, entre personal sanitario del centro, arquitectos visitantes, y pacientes y familiares que transitaban en ese momento por la zona.
INTERVENCIONES

Tras la colocación de la placa, realizada por una emocionada y agradecida María Castiella, han tomado el turno de palabra las principales autoridades, una vez que el arquitecto José Manuel Pozo, que hizo las veces de maestro de ceremonias en el acto, glosara la importancia del edificio y del homenaje en sí, “que garantiza la necesidad de que la población y la propia Administración se sensibilicen ante edificios del Movimiento Moderno, que necesitan ser valorados en se justa medida”.

En este sentido, el propio alcalde de Pamplona, Enrique Maya, hizo un llamamamiento para que “no solo registremos una serie de edificios sino que vayamos más allá, garantizando su protección para que estos no puedan llegar a nunca desaparecer”.

Por su parte, el presidente de los arquitectos navarros, Patxi Chocarro, destacó “el alto nivel del que goza desde hace ya muchos años la arquitectura sanitaria de Pamplona y Navarra”, que, dijo, “no solo ha sido posible gracias a la voluntad de la Administración sino al nivel sobresaliente de los profesionales de la arquitectura en nuestra Comunidad”.

Carlos Artundo, Director General de Salud del Gobierno de Navarra, acogió con agrado los elogios y destacó la importancia de que los edificios de su área sean “saludables en todos los sentidos” y la voluntad de su departamento por seguir trabajando en esa línea.

La alcaldesa de Egüés, Amaya Larraya, se mostró satisfecha por acoger en su Valle un edificio de estas características y coincidió con el resto de asistentes en destacar la figura de Fernando Redón como hombre de la cultura y uno de los arquitectos más emblemáticos de la modernidad en Navarra.

Fue precisamente su viuda, María Castiella, quien cerró el turno de intervenciones, poniendo la nota más emotiva al acto. “Nada puede emocionarme más que honrar la memoria de mi querido Fernando, Fue una gran persona y un gran arquitecto. Sus colegas, con Moneo como portavoz, su gran amigo, saben qué el fue quien trajo a su tierra, Navarra, la modernidad en la arquitectura”. María recordó también de su marido sus “muchos viajes por Europa y Estados Unidos para conocer la forma en que se diseñaban los hospitales. Fue un adelantado de su tiempo y así lo reflejó en su arquitectura”.

 

VISITA GUIADA Y COLOCACIÓN PLACA

El acto fue el colofón a una visita guiada a algunos espacios sobresalientes de la ciudad enmarcados en el Movimiento Moderno, que concluyó con la Clínica Ubarmin, y al que se sumaron cuarenta personas entre arquitectos y publico en general. La visita comenzó a las 11 de la mañana en el edificio donde se encuentra la sede de los arquitectos navarros, en la Avenida del Ejército, 2 (antigua sede de la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona, junto a la Plaza de Baluarte), construido en 1975. Guió la visita Roberto Urtasun, uno de los tres arquitectos (junto con  Fernando San Martín y Xabier Sánchez de Muniain, ya fallecidos), que proyectó este edificio, registrado recientemente por DoCoMoMo Ibérico y que acaba de recibir el Premio COAVN de Arquitectura 2019.

A continuación se visitaron, mediante traslado en autobús, dos espacios: la Plaza de los Fueros, construida en 1975, de los arquitectos Estanislao de la Quadra-Salcedo y Rafael Moneo; y la torre correspondiente al número 34 de la calle Monasterio de Fitero, un edificio de viviendas realizadas en 1971 para la Caja de Ahorros Municipal en Pamplona y construidas por los arquitectos Estanislao de la Quadra-Salcedo y Joan Capdevilla, donde los asistentes pudieron subir a la azotea del edificio, visitar las zonas comunes e incluso una de las viviendas del inmueble.

La visita, guiada por el arquitecto José Manuel Pozo, asesor para DoCoMoMo Ibérico en Navarra, concluyó en la Clínica Ubarmin, en Elcano, proyectada y construida entre 1968 y 1976 por el arquitecto pamplonés Fernando Redón Huici  (1929-2016). Tras la colocación de la placa, los asistentes entraron al interior del edificio para proseguir su visita guiada que les llevó hasta las propias habitaciones del recinto hospitalario, piscinas, gimnasio y zona central de acceso.
Una clínica en el Valle de Egüés

La Clínica Ubarmin, perteneciente al Complejo Hospitalario de Navarra, fue construida en 1975 cerca de la localidad navarra de Elcano (Valle de Egüés / Eguesibar) a casi 10 km de Pamplona / Iruña. En su origen, fue promovida por cuatro mutuas patronales de Navarra y Gipuzkoa, con la intención de que fuera un gran centro regional para los traumatismos y la rehabilitación. Su presupuesto ascendió a más de mil millones de pesetas.

Con respecto al proyecto arquitectónico, Redón diferenció los usos para conseguir una volumetría apoyada en el contraste entre el cuerpo de las habitaciones en altura y el que alberga la zona dedicada al hospital de día. Además, el bloque de hospitalización de hormigón con acabado rugoso de la zona norte se diferencia de las formas blandas que coronan la planta baja.

 

Diez edificios lucen ya su placa de DOCOMOMO Ibérico

En el caso de Navarra, DoCoMoMo Ibérico tiene registrados 30 edificios, de los que, con la Clínica Ubarmin, ya han sido diez los edificios homenajeados. Los anteriores fueron:

·         Biblioteca Universidad de Navarra (1965), de Ignacio Araujo Mugica y Juan Lahuerta Vargas

·         Clínica de la Universidad de Navarra (1965-1967) de Ignacio Araujo Múgica y Juan Lahuerta Vargas

·         Edificio de Las Hiedras (Pamplona, 1961) , de Fernando Redón Huici y Javier Guibert Tabar
Colegio Vázquez de Mella (1934), de propiedad municipal, obra del arquitecto Serapio Esparza San Julián (Pamplona, 1880-1968),en la calle Teobaldos, nº Pamplona.

·         Torre de Erroz, de los arquitectos Fernando Redón y Javier Guibert.

·         Casino Eslava, del arquitecto Víctor Eusa.

·         Inmueble del Paseo Sarasate nº 5 del arquitecto Joaquín Zarranz.

·         Casa de la Juventud en Pamplona, del arquitecto Estanislao de la Quadra Salcedo

·         Chalet del Club de Golf de la Ultzama, de los arquitectos Fernando Redón y Javier Guibert

 

Una llamada de atención al patrimonio del siglo XX

Este acto responde a  una iniciativa de la Fundación DOCOMOMO (DOcumentación COnservación MOvimiento Moderno) Ibérico, organización de ámbito internacional, cuyo objetivo es inventariar, divulgar y proteger el patrimonio arquitectónico del siglo XX correspondiente al Movimiento Moderno (1925-1965), en este caso, de España y Portugal.

Cada año desde 2012 esta Fundación reconoce anualmente a 40 edificios en su ámbito, a través de las propias demarcaciones de los colegios profesionales de arquitectos, que son quienes se encargan de seleccionar anualmente los edificios a reconocer en su territorio.

La leyenda de las placas recogen el nombre del edificio, sus autores, año de inicio y año de finalización de la obra, junto con el logo del CSCAE y de la Fundación DOCOMOMO Ibérico.

La colocación de placas informativas constituye una llamada de atención sobre el Patrimonio del Siglo XX, un patrimonio cuya fragilidad requiere especial atención. Efectivamente, los nuevos edificios modernos que se empezaron a construir a partir de 1925 en España y Portugal no solo experimentaron nuevos programas y formas, sino que lo hicieron con nuevos materiales y tecnologías, poco ensayados hasta entonces. Su puesta al día y su adecuación a las normativas actuales han resultado, en ocasiones, en una merma de los valores patrimoniales de estos edificios. Por otra parte, por tratarse de un patrimonio extenso y muy reciente, es poco valorado por la sociedad y las administraciones responsables de su protección.

Esta iniciativa es posible gracias al apoyo de los Colegios Oficiales de Arquitectos
españoles y del Consejo Superior de Colegios Oficiales de Arquitectos.

Más de un millar de edificios

Gracias a estos trabajos se han documentado de forma exhaustiva 1.114 edificios paradigmáticos de la arquitectura moderna desarrollada en España y Portugal entre 1925 y 1965.

La divulgación y estudio de esta arquitectura, que constituye el patrimonio arquitectónico del siglo XX, se ha completado mediante la realización de numerosos congresos y exposiciones promovidos por la Fundación, así como la participación en estudios de conservación y planes de patrimonio nacionales.

La arquitectura surgida a principios del siglo XX rompió con la tradición, introdujo nuevos materiales como el hormigón y se preocupó más por la iluminación o por crear amplios espacios diáfanos que por la estética. Mies Van der Rohe, Le Corbusier, Frank Lloyd Wright, Niemeyer o Walter Gropius son algunos de sus estandartes, pero el siglo acabó desdeñando muchas de sus obras, cuando no las demolía. Para protegerlas surgió en Holanda a finales del siglo el DoCoMoMO, un comité de arquitectos que actualmente tiene filiales en 78 países. España y Portugal comparten el DoCoMoMo Ibérico

 

 

 

 

 

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