Los estudios de los arquitectos navarros Francisco Mangado (Mangado&asociados) y Javier Pérez Herreras y Francisco Javier Quintana de Uña (Taller Básico de Arquitectura) han sido galardonados con el Premio Internacional Chicago Athenaeum 2016 por el Museo de Bellas Artes de Oviedo y la “Casa para un hombre y un árbol”, respectivamente.
Francisco Mangado ha sido premiado en otras tres ediciones anteriores y Javier Pérez Herreras y Francisco Javier Quintana de Uña han sido galardonados por tercer año consecutivo.
El Chicago Athenaeum y el Centro Europeo de Diseño de Arte de Arquitectura y Estudios Urbanos han concedido estos Premios Internacionales de Arquitectura 2016 a edificios y proyectos urbanos construidos a lo largo de 40 países. Los proyectos galardonados pueden visitarse en Estambul desde el 2 de septiembre en la exposición “The City and the World”. La exposición viajará posteriormente a varios países europeos.
El diseño y la innovación, la sostenibilidad, la creatividad, la marca, el diseño ecológicamente responsable, los materiales, la tecnología, las artes gráficas, el embalaje, y el diseño universal son las características evaluadas en estos prestigiosos premios internacionales.
El premio se ha concedido también, además de a los navarros Mangado&asociados y Taller Básico de Arquitectura, a los arquitectos españoles Roldan + Berengue, Rafael de La-Hoz y Carlos Sánchez Hernández y Salvador Lara Ortega.
El jurado, formado por arquitectos y críticos de arquitectura, se reunió en Milán durante la Bienal de Venecia de 2016.
MUSEO BELLAS ARTES DE OVIEDO. El proyecto se dirigía a todo el complejo, incluyendo el palacio de Velarde y la Casa de Oviedo-Portal y contemplaba levantar un edificio completamente nuevo dentro del complejo urbano. La secuencia de las fachadas existentes alrededor se tomaron como una condición contextual y asumieron el papel de un «telón de fondo» urbano donde erigir el nuevo edificio. El exterior se completó con una construcción luminosa y compleja donde la fachada acristalada y los patios interiores cobraron también un papel relevante.
CASA PARA UN HOMBRE Y UN ÁRBOL. Una casa en el jardín, pequeña, de dos habitaciones: una para el invitado y otra para el árbol de su pequeño jardín. La casa, ubicada en una zona privada de Mutilva (Navarra), se convirtió en un lugar abierto, al cielo y aquel jardín. Tubos metálicos, pintados de blanco, hacen visible la transparencia abierta de ambas habitaciones. Los primeros apuntan la habitación del árbol hacia el cielo. Los segundos se pliegan, para descubrir desde la habitación de su invitado aquel jardín.