Qué es y para qué sirve el IEE. Nuestra colegiada y miembro de la Junta Directiva del COAVN en Navarra Sara Velázquez, en representación de este órgano, ha elaborado un artículo de opinión, que a continuación reproducimos, y que se ha publicado en la prensa local navarra: Diario de Navarra y Diario de Noticias de Navarra (días 15 y 16 de octubre de 2016, respectivamente)
Algunas consideraciones sobre el Informe de Evaluación de Edificios (IEE)
Cada vez aparecen con mayor frecuencia noticias sobre el Informe de Evaluación de Edificios, más comúnmente conocido como la ITV de los mismos. Para quienes no hayan seguido el tema, comencemos por aclarar: ¿Qué es un IEE?
Todo nace de un concepto previo, que es el deber de los propietarios de conservar sus edificios. Es de sobra conocido que el coste del mantenimiento regular de un edificio es muchísimo menor que el coste de las reparaciones necesarias por falta de aquél. Dicho de otra forma, el coste del “no mantenimiento” puede arruinar un edificio a medio‐largo plazo.
El legislador, consciente de este hecho, ya introdujo en el año 1999, en la LOE (Ley de Ordenación de la Edificación), la obligación de los propietarios de “conservar en buen estado la edificación mediante un adecuado uso y mantenimiento”. Nos encontramos pues, con una obligación incorporada a la LOE hace diecisiete años, que anteriormente ya venía reflejada en otras normas como la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964. Es un deber muy antiguo para los propietarios. Otra cosa es que se aplicara sistemáticamente o de manera voluntaria.
El IEE en Navarra se regula por el DF 108/2014 y es obligatorio para los edificios residenciales colectivos de más de 50 años. Su entrada en vigor es progresiva, siendo a partir del 1 de enero de 2017 cuando los edificios de más de 100 años deben obligatoriamente estar en posesión del mismo. El 1 de enero de 2018 serán los edificios de más de 50 años. Puede consultar la edad de su edificio en la web de Gobierno de Navarra.
¿Cuál es el alcance del IEE? La evaluación comprenderá todas las plantas del edifico, tanto los elementos comunes como todas las viviendas y locales. Hay tres aspectos fundamentales que incluye:
1. El estado general del edificio: estructura, fachadas, cubiertas, instalaciones y demás elementos constructivos. Es una inspección en la que se constatan las patologías que se pueden apreciar visualmente. Puede ocurrir que el técnico precise realizar catas para ver zonas ocultas, como revestimientos que ocultan la estructura, etc.
2. El grado de accesibilidad del edificio. Si hay barreras arquitectónicas se debe evaluar si es posible mejorarlas mediante ajustes razonables que no supongan una carga desproporcionada. Sería posible hacerlo cuando el coste de las obras repercutido anualmente, una vez descontadas subvenciones, no excediera de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. En este punto existen dudas sobre cómo debe aplicarse la ley, asunto que actualmente estudia el Departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra.
3. El Certificado de Eficiencia Energética del edificio, -por otra parte, necesario desde 2013-, para vender o alquilar cualquier vivienda.
Otra cuestión: ¿Qué costes puede conllevar la realización del IEE?
El primero, el del propio informe. El Ayuntamiento de Pamplona aprobó en septiembre subvencionar los informes hasta enero de 2019, iniciativa, sin duda, positiva que esperamos se pueda materializar lo antes posible. Es importante matizar, no obstante, ciertas cifras y datos que se han publicado en prensa, como el de que cuesta lo mismo un edificio de 4 viviendas en el Casco Viejo que uno de 24 en el Ensanche … Nada más alejado de la realidad: en Navarra se deben visitar todas las viviendas, con lo que el coste no puede ser igual. Tampoco es lo mismo inspeccionar un edificio de 25 años que va a instalar un ascensor, que uno de 100 años con estructura de madera y muros de carga. Así pues, para valorar las ofertas de redacción del IEE debemos tener en cuenta la dedicación necesaria junto con los conocimientos específicos del técnico propuesto.
Otro de los costes del IEE se deriva de los gastos de reparación de las posibles deficiencias. El DF 61/2013 establece que las actuaciones encaminadas a mejorar la adecuación estructural o funcional son subvencionables. La buena noticia es que el pasado jueves el Parlamento
inició el proceso de modificación de esta ley, bajando el umbral
para obtener las ayudas de los 6.000 euros de inversión por vivienda a 2.000 euros, con lo cual muchas actuaciones en pequeñas comunidades pasarían a ser subvencionables.
Por último, respecto a la eficiencia energética, con el IEE obtendremos una radiografía de las prestaciones de nuestro inmueble. La normativa anterior a 1.979 no exigía aislamiento, y no es hasta 2013 cuando se empiezan a exigir altas prestaciones en este sentido. Este puede ser un buen momento para estudiar cómo ahorrar energía y mejorar el confort interior, tanto en invierno como en verano. Su arquitecto podrá informarle de la inversión necesaria y del plazo estimado para recuperarla por la vía de ahorro energético.
No olvidemos que los edificios representan el 40% del consumo de energía final de la Unión Europea y que con la ayuda de todos podremos hacer bueno el viejo dicho de que “el mundo no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”.
Sara Velázquez Arizmendi, arquitecta, en representación de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN)-Delegación en Navarra.